Por Mervin Maldonado

Con lo ocurrido en nuestro país la semana pasada con el twitter, considero necesario que estos acostumbrados 2.500 caracteres de nuestra columna los utilicemos para reflexionar sobre este tema de las redes sociales, buscando contribuir a profundizar nuestras visiones y acciones en esta materia.

No es la primera vez que la derecha internacional y sus operadores en nuestro país atentan contra la libertad de expresión del pueblo, y es que de manera masiva las cuentas twitter del Presidente de la República Nicolás Maduro, ministros, dirigentes de la revolución, colectivos revolucionarios, militantes bolivarianos, han sido nuevamente atacadas, bloqueadas, hackeadas, saboteadas, etcétera (recordemos que igual sucedió el día de las elecciones del 14 de abril de este año), lo que causa mucha suspicacia, ya que solo le ha ocurrido a cuentas de la revolución y no a las de la contra-revolución, a las de derecha, lo que de entrada derrumba los argumentos que esgrimen algunos “conocedores o técnicos” del área, de supuestos algoritmos o variables aleatorias, y no sé cuántas más razones que tratan de justificar lo injustificable, y simplemente deja al descubierto que quienes controlan estas redes sociales a nivel mundial andan desesperados porque quienes queremos un mundo mejor hemos eficientemente utilizado esas herramientas en función de la verdad, y eso no beneficia a quienes pretenden dominarnos, por eso nos atacan.

Ante ese escenario de guerra de cuarta generación, de nuevos ataques, ahora silenciosos, sin anunciarlos, sin dar la cara (hecho que en toda batalla demuestra valentía del oponente, y que en cambio en este contexto demuestra es miseria por parte de ellos), los patriotas debemos tener cada vez mayor conciencia del rol que estamos asumiendo, comprendiendo la estrategia y la táctica en cada momento.

Se hace entonces necesario desarrollar acciones en lo inmediato, en el mediano y en el largo plazo, que nos permitan derrumbar cualquier intento que realicen estos sectores contra el pueblo a través de estas vías. Primero, soy partidario de seguir dando la batalla en las redes sociales, no abandonarlas, la pelea es peleando, que todos asumamos en esos espacios la batalla de ideas, las herramientas dependen de quienes las utilicen; Segundo, considero que debemos profundizar en los mecanismos alternativos de comunicación, que sean invulnerables a cualquier ataque, y estas herramientas (así como fueron efectivas en responder al golpe de la derecha el 11, 12 y 13 de abril de 2002) son las que nadie nos podrá quitar nunca porque son esencia del pueblo; el popular radio bemba, el megáfono, las carteleras comunitarias, el volante, el periódico de la comunidad, las redes de comunicación vecinal, la agitación popular, entre otras tantas; y en tercer lugar, nuestro país debe acelerar el proceso de independencia tecnológica en el que estamos avanzando, es una tarea de todos, donde estudiemos más cada día y podamos desarrollar nuestras propias herramientas de este tipo, redes sociales, que estén al servicio genuino de los intereses del pueblo.

Como escribí el día que nos bloquearon nuestras cuentas, “No se equivoquen, con twitter o sin él, es lo menos, nosotros contra viento y marea haremos revolución y Venceremos”.

¡Chávez Vive, la Patria Sigue!