Primarias formidables sin triunfalismo 

Las recientes elecciones internas del Partido Socialista Unido de Venezuela, indudablemente tuvo un impacto político no solo en la Venezuela contemporánea, sino que trascendió más allá de nuestra fronteras demostrando que los cambios políticos impulsados por el Comandante Chávez desde aquel 4 de febrero de 1992,  conllevaron a un pueblo a invertir un sistema de gobierno que por más de 50 años, sembró la miseria ocupando a Venezuela en los primeros lugares de Latino América de los países más pobres del mundo.

Desde aquella segunda gesta libertaria del Comandante Chávez, hasta nuestros días con el Presidente Nicolás Maduro, Venezuela ha experimentado los cambios importantes desde el punto de vista político, social, económico, cultural, deportivo, logrando incorporar al pueblo como el ente rector en las decisiones de las políticas de estado a través de los Consejo Comunales, Poder Popular, organizaciones sociales, partidos políticos, la UBCH  y otros.

Hay que reconocer la enorme importancia de la conciencia de masas, que supieron apreciar de apoyar activamente a los precandidatos y precandidatas que participaron en la contienda interna del partido para la Asamblea Nacional,  en darles masivamente el voto, sin disminuir el merito y el acierto de la dirección revolucionaria.

En efecto: el resultado muestra un alto grado de concienciación de las masas populares, que en medio de no pocos problemas, han tenido la tenacidad y la claridad política necesarias para perseverar la confianza en la construcción del socialismo, iniciado el Comandante Chávez y, ahora conducido por Nicolás Maduro como único camino para la superación de la injusticia y la desigualdad social.

El grado de concientización de las masas en el reciente proceso se apoya en dos factores principales: El factor psicológico a toda prueba: la lealtad a Chávez, demostrada fehacientemente como parte del claro juicio del votante, cuando toma la decisión de votar. Y el otro, la importancia que han tenido en este proceso los papeles asignados a los jóvenes, las mujeres y los grupos étnicos. Rasgo indicativo del pensamiento de la dirección revolucionaria. ¡Sin duda un gran acierto!

En este momento el haber alcanzado las primarias como una victoria formidable, coloca en manos del pueblo y la dirección, un enorme poder político, que esta última está obligada a ponderar y utilizar correctamente: la victoria fue y es del pueblo. El papel de las fuerzas revolucionarias es el de utilizar ese poder para instar a las masas populares a seguir avanzando en la dirección correcta.

Los resultados electores en las internas, son un reflejo que la militancia política del PSUV,  está presta al llamado del partido, en el terreno que sea. Sin embargo; no es de suma confiablidad, por que más allá de ello,  tenemos un pueblo que  espera decisiones políticas más radicales para minimizar la guerra económica, el contrabando y el bachaqueo.

Este hecho histórico, no nos debe llevar a un triunfalismo. Debemos seguir avanzando por las sendas del trabajo político en cada trinchera, explicarle al pueblo que la guerra económica es un método sustentado en la agenda de la conspiración, importado desde triangulo del mal (España, Bogotá y EE.UU.), en conjura con los sectores internos del fascismo, que pretenden desmoralizar y fracturar la unión nacional de un pueblo que ya ha tomado conciencia de Patria.

La oposición Venezolana ha perdido el horizonte político de esta nueva Venezuela, nunca han reconocido los logros de la revolución en materia de inclusión social, jamás reconocerá este gobierno por que a su juicio, es generar clima de violencia en la medida en que se acercan las elecciones parlamentarias del 6 de diciembre de 2015; planes que ha denunciado en reiteradas oportunidades José Vicente Rangel, en su programa “Confidenciales “. Por eso, no hay que subestimar a la oposición fascista.

Su camarada y amigo

 Wladimir Pineda R.

 Coordinador de Ideología del equipo político Municipal/ PSUV/ Libertador