Opinion

21.May.2020 / 12:16 pm / Comentarios desactivados en Días de Cuarentena (XXIX): De filibusterismo, el destino manifiesto, Walker y Jordan Goudreau (V).

Días de Cuarentena (XXIX): De filibusterismo, el destino manifiesto, Walker y Jordan Goudreau (V).

Por: Manuel Amarú Briceño Triay

(Viene de la crónica anterior) Según veníamos viendo en la crónica histórica anterior, la presencia de las fuerzas intrusivas comenzó a generar un ambiente de desasosiego en parte de la sociedad centroamericana. Que celebró, en 1856, la ruptura entre el gobierno del presidente Patricio Rivas y el empresario Vanderbilt, multimilloniario gringo financista y beneficiario de la ruta interoceánica que transportaba viajeros estadounidenses hacia California desde el este de la nación de las barras y las estrellas pasando por Nicaragua.

Detras de bastidores, Walker negociaba con Morgan y Harrison, también financistas estadounidenses, para que tuvieran el control de la ruta, sustituyendo al «Comodoro» y así garantizar el envío de más filibusteros.

Como todo negocio entre macarras, los mentados Morgan y Harrison nunca organizaron la asistencia prometida. (El timo y la falta de palabra también le pasaron factura a Goudreau en el acuerdo que firmó con Juanito «Alimaña» y su corte de truhanes. Según el mismo lo afirmó en entrevista con Patricia Poleo).

En otro orden de ideas, las cuatro naciones centroamericanas se prepararon para intervenir en Nicaragua junto a los legitimistas. Por su parte, el gobierno norteño del presidente Franklin Pierce ordenó impedir la salida de expediciones militares hacia Nicaragua. Aunque algunos aventureros gringos lograron viajar al país centroamericano aparentando ser emigrantes. (Escenario hipotético más que probable en el caso de América del Sur por las implicaciones catastróficas de la instauración de un protectorado gringo en Venezuela, que haría palidecer al estatus que actualmente tiene Puerto Rico).

La contiena internacional comenzó el 1 de marzo de 1856 cuando el gobierno tico del presidente Juan Rafael Mora Porras, apoyado por el Reino Unido, le declaró la guerra al gobierno nicaragüense de Rivas ante la amenaza de una posible invasión filibustera desde el país vecino. De esta forma, se inicia la llamada por la historiografía Campaña Nacional de Costa Rica. (Observar como los intereses geopolíticos siempre tienen que ver con el desenlace de los procesos históricos).

Como es de suponer, otras razones también condujeron a Porras a tomar dicha decisión. Entre ellas, el interés costarricense sobre el territorio del Partido de Nicoya (hoy Guanacaste), en disputa con la vecina nación y la posibilidad de participar en el control sobre la ruta interoceánica en ciernes.

El gobierno de Rivas no se quedó atolondrado y a los pocos días hizo lo propio el 11 de marzo. Casi de inmediato se despliega una tropa comandada por el coronel Louis Schlessinger, hombre de Walker, sobre Guanacaste que fue derrotada el 20 de marzo en la hacienda Santa Rosa. Abatiendo la moral filibustera.

Lo que le permitió al ejército costarricense, comandado por el hermano del presidente, José Joaquín Mora Porras, avanzar por el territorio nica ocupando las ciudades de Rivas y Bahía de la Virgen, importantes poblados de la ruta del tránsito.

Acto seguido, el 11 de abril, Walker organizó un contraataque sobre la población de Rivas y se inicia una cruenta refriega, conocida en la historiografia como la segunda Batalla de Rivas.

Los filibusteros fueron nuevamente derrotados. Sin embargo, los ticos empujados por los estragos de la epidemia del cólera sobre sus huestes decidieron abandonar la tierra de Diriangen el 26 de abril de 1856. (Actualmente, hacer una guerra en medio del nuevo coronavirus qué implicaciones traería, nos preguntamos).

Este hecho trajo cierta «estabilidad política» en medio del cólera desatado por toda la geografía. A pesar de esto, en junio, Walker instó a Patricio Rivas para que convocase a elecciones presidenciales. El presidente provisional, sintiéndose amenazado, huyó hacia Chinandega. Su gobierno fue abolido por los filibusteros quienes instalaron a otro presidente provisional, Fermín Ferrer, el 20 de junio.

Así, en una suerte de tómbola política coexistían en Nicaragua, al mismo tiempo, tres presid

Edward Eleazar Pulgar Emonet, [21.05.20 12:24]
entes: José María Estrada en sucesión de Fruto Chamorro; Patricio Rivas instalado en Chinandega, y Fermín Ferrer, impuesto por los intrusos, en Granada.

Dentro de este contexto, las elecciones previstas por Walker se celebraron el 29 de junio plagadas por severas irregularidades y con el filibustero como candidato. (Una posibilidad nada descabellada, Goudreau presidente de Venezuela, por qué no. Este escenario podría ser parte del plan de la antipatria, nos volvemos a preguntar)

Obviamente, el «predestinado de los ojos azules», «arrasó» en la contienda con 15.835 votos, a «años luz» de Fermín Ferrer, que obtuvo 4.447 de las voluntades.

«Elegido presidente» de una porción de Nicaragua, pues sus opositores tenían control en buena parte del país que incluía los territorios de León, Chinandega y Matagalpa, Walker es juramentado por Ferrer, el 12 de julio de 1856, en la plaza Mayor de Granada. (Venezuela desgajada, hecha jirones. La República deshecha. Formará parte del plan estratégico del país de Hamilton, por qué no. Otra interrogante al aire).

Allí anuncia ipor fin! su programa político, que consistía en:

1) Formar un gobierno federal que abarcara a toda América Central y Cuba.

2) Confiscar todos los bienes de sus opositores para venderlos en subasta pública y llenar las arcas del Estado.

3) Instituir, nuevamente, la esclavitud en el país, abolida en 1824, pues de esta institución dependía la presencia permanente de la raza blanca en la región y la simpatía de los estados del sur estadounidense.

4) Entregar tierras estatales a los filibusteros. (Un programa semejante al acuerdo firmado entre Goudreau y el mentado Guaidó. Sobre todo, desglosado en las partes menos promocionadas por la mediática internacional. Recomendamos leer íntegro el documento para entender lo serio y preocupante para la salud de la nación que conocemos hasta ahora).

De perogrullo, dicho programa prendió las alarmas de todos los actores políticos. Por un lado, le restó el apoyo que tenía entre algunos pobladores del norte de Estados Unidos al darse cuenta que pretendía fundar un estado rival de su propio país. Y por otro, obligó a los gobiernos centroamericanos a pactar una alianza para desalojar a los filibusteros. De esta iniciativa nace el Ejército Aliado Centroamericano.

(Continúa)

iPor Favor! iQuédate en Casa! iTengamos un Celemín de Sabiduría!

Manuel Amarú Briceño Triay
Mérida, 13, 14 y 15 de mayo de 2020.