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14.Jun.2021 / 03:56 pm / Comentarios desactivados en BOLETÍN N° 253 DEL PARTIDO SOCIALISTA UNIDO DE VENEZUELA

EN VENEZUELA Y AMÉRICA AVANZA LA DEMOCRACIA SOBRE EL NEOLIBERALISMO

 

“ …ya saben pues, todo el mundo a activarse con el método de selección, con humildad, con desapego, con espíritu inclusivo, con espíritu unitario, convirtamos todo este proceso del 27 de junio, del 8 de agosto y del 21 de noviembre en una gran fiesta de Venezuela que le diga al mundo aquí está la Venezuela democrática, le demos ejemplo todos los días, todos los días en Miami, en Bogotá, en Madrid todos los días que Venezuela es una dictadura, que Maduro es un dictador, los pueblos de esos países no se lo cree y estas batallas que damos nos deben contribuir en el acumulado histórico para demostrar  dónde está la verdadera democracia y ustedes quieren saber dónde está la verdadera democracia, miren a Venezuela, miren profundamente, miren al pueblo y vean el ejemplo que vamos a dar de democracia directa, participativa y protagónica.”

 Nicolás Maduro Moros Presidente de la República Bolivariana de Venezuela. 

Reunión con la Dirección 

Nacional del Partido Socialista Unido de Venezuela (PSUV) y la JPSUV 

Parque Nacional Waraira Repano, Hotel Humboldt, Caracas Martes, 1° de junio de 2021

 

El PSUV: EXPRESIÓN DE UNA SOCIEDAD DEMOCRÁTICA, PARTICIPATIVA Y PROTAGÓNICA EN TIEMPOS DE BATALLA ELECTORAL

“Llega el día en que la militancia de base y el pueblo de Venezuela será convocado a unas primarias de base, abiertas para que sea el voto del pueblo el que elija definitivamente a los candidatos y candidatas el domingo 8 de agosto en un proceso de primarias abiertas (…) para que cada uno de ustedes pueda votar por el candidato o la candidata que quiera (…) elecciones primarias abiertas, con el registro electoral abierto del país. Democracia profunda hacia adentro, en todo y para todos”

Nicolás Maduro Moros
Presidente de la República Bolivariana de Venezuela
Presidente del Partido Socialista Unido de Venezuela
Reunión de la Dirección Nacional del PSUV
Caracas, 1 de junio de 2021

El Partido Socialista Unido de Venezuela (PSUV) se convirtió en la principal fuerza política de Venezuela y el partido más grande de toda Latinoamérica. Esto no es una casualidad. Es el producto del trabajo que lideró nuestro Comandante Eterno Hugo Rafael Chávez Frías quién, con una visión histórica magistral, logró aglutinar las fuerzas de izquierda venezolana, las cuales estuvieron disgregadas durante décadas.

Las perspectivas políticas, estratégicas, tácticas y la cercanía del líder de la Revolución Bolivariana con las bases del pueblo, fueron los principales ingredientes de esta cohesión de fuerzas políticas. Chávez, como estudioso de las múltiples corrientes socialistas, como conocedor de los diversos movimientos de izquierda en el mundo y como seguidor muy cercano de las experiencias; chilena, china, rusa y cubana, entre otras; sintetizó en la conformación del PSUV, la historia política de Venezuela. Así el 15 de diciembre de 2006 nace el PSUV, quien tendrá posteriormente un desarrollo político, como ningún partido en la historia.

El PSUV es un partido que no responde a una coyuntura de corto o mediano alcance, al oportunismo electoral o al paracaidismo político, como dijo nuestro camarada Francisco Ameliach (Vicepresidente para la Defensa Integral de la Nación). Al contrario, es un producto histórico de las luchas por la independencia y la soberanía nacional. Recoge las más diversas formas de organización del pueblo venezolano, a través de la RAAS (Red de Acción y Articulación Sociopolítica). Por ello, es una  maquinaria que no sólo está preparada para las batallas electorales, sino que es una plataforma política consolidada para conocer palmo a palmo las necesidades más sentidas y las potencialidades del pueblo, desde lo que Chávez denominó las “catacumbas del pueblo”.

Además, es un partido que en su esencia, es profundamente democrático por su carácter popular y con una gran conciencia patriótica y de clases. Esto quiere decir, que es una maquinaria conformada por cuadros políticos (mujeres y hombres) que conocen la realidad de cada comunidad, cada pueblo, cada barrio, cada comuna, etc.; y no la conocen porque se la cuentan, sino porque viven día a día al lado del pueblo venezolano. Se ha constituido como una piedra angular en este proceso de resistencia ante los inclementes ataques de un imperio en decadencia, por ende más peligroso.

EL PSUV más que una maquinaria partidista y electoral, es una fuerza democrática que cree en la construcción de un nuevo modelo de sociedad sustentado en valores como la solidaridad, la humanidad, el amor, la compasión por los más vulnerables, la igualdad, la libertad y la paz. Es por ello, que logra aglutinar la fuerza política necesaria para garantizar estos valores como principales pilares del socialismo venezolano del siglo XXI y como una esperanza para los pueblos del mundo, quienes esperan vivir en una sociedad mejor. Esta fuerza no sería posible si el PSUV no hubiese considerado en su configuración a los sectores que históricamente habían sido renegados, olvidados y apartados del hacer y del ser histórico de la Patria, a saber, las mujeres, la juventud, la clase trabajadora, las personas con discapacidad, los adultos mayores, entre otros.

El Padre Libertador Simón Bolívar deseaba que cesaran los partidos y se consolidara la unión. Nuestro líder Revolucionario Hugo Chávez, como buen Bolivariano, recogió la idea del Padre de la Patria y consolidó la unidad histórica, y política de la mayoría de las fuerzas revolucionarias en el PSUV. Nuestro partido ha sido responsable de mantener viva la democracia en Venezuela y asume con entereza este compromiso día a día.

En los 22 años de Revolución Bolivariana, se han realizado 26 elecciones para los diferentes cargos de elección popular. Nuestro partido ha resultado victorioso en 24 de ellas.

Esto es un logro muy importante para el pueblo venezolano porque estamos sometidos por vergonzosas
acciones coercitivas a un bloqueo inhumano que impulsa el imperialismo desde Estados Unidos, Europa y algunos de sus lacayos en nuestro continente. Este ha sido el mayor logro de la Revolución Bolivariana.

Las llamadas democracias dirigidas por las burguesías son representativas porque niegan la  participación popular y su representación política se circunscribe a recibir los votos del pueblo en cada elección. Al contrario, la democracia participativa y protagónica consagrada en nuestra Constitución de la República Bolivariana de Venezuela, es una construcción del pueblo venezolano, gracias a la Revolución Bolivariana. Hoy, está dirigida por Nuestro Presidente Obrero Nicolás Maduro Moros, Presidente del PSUV. Él, siguiendo el legado que le confiara Nuestro Comandante Eterno Hugo Chávez, no ha hecho sino profundizar la Revolución, abriendo cada vez más las posibilidades de participación política del pueblo.

En los últimos 8 años el acoso, la violencia, la incursión armada, la desestabilización política y económica han sido las armas letales del imperialismo para destruir la revolución. Todo esto ha sido soportado con estoico esfuerzo por el pueblo y por nuestro Presidente Obrero Nicolás Maduro Moros. Con hidalguía y astucia nuestro Presidente Obrero, ha sabido consolidar la paz, la democracia, la independencia y la soberanía nacional. Como nunca antes en la historia, está dando pasos muy importantes para que el pueblo pueda vivir sin las sombras de la violencia y la coerción Ha logrado incorporar al diálogo y al entendimiento nacional, incluso, a las fuerzas más extremistas de derecha. Para ello, se conformó por medio de votaciones secretas y universales nuestra Asamblea Nacional, la cual logró elegir a los nuevos Rectores y Rectoras del nuevo Consejo Nacional Electoral (CNE), organismo plural que está garantizando la mega elección del próximo 21 de noviembre de 2021.
Nuestro Presidente Obrero y la Dirección Nacional del Partido, han dado la orden de activar las 14.381 UBCH desplegadas a nivel nacional, para una convocatoria abierta a la postulación de nuestros militantes para que puedan optar a ser elegidos y elegidas como candidatos y candidatas en las elecciones a Gobernadores y Gobernadoras, Alcaldes y Alcaldesas, Legisladoras y Legisladores Regionales y Concejales y Concejalas.

Solamente un proceso revolucionario y democrático puede garantizarlo. Más de 7.8 millones de militantes en las UBCH postularán los candidatos y las candidatas del Partido el próximo 27 de junio desde las 8:00 am.

Asimismo, entre el 4 y el 6 de junio de 2021 se inscribieron más de 37.394 nuevos y nuevas militantes, más de 26.248 militantes actualizaron sus datos en el PSUV, por medio de la carnetización que orientó el Presidente Nicolás Maduro y la Dirección Nacional.

Los eventos democráticos se iniciarán a través de tres fases: la primera, comenzará el 27 de junio de 2021, con la postulación de las y los militantes en cada comunidad a nivel nacional. En Asamblea de Comunidad se nombran a las seleccionadas y seleccionados, se anotarán en una pizarrón o cartelera y luego, por medio de voto secreto se obtendrán las y los postulados, con la particularidad que debe garantizarse la paridad de género (una mujer – un hombre). Seguidamente, se evaluarán las postulaciones y posteriormente, el 8 de agosto de 2021, se realizarán las Elecciones Primarias Abiertas (EPA) del PSUV, donde elegiremos a nuestros candidatos y candidatas a los cargos de elección popular.

Lo más inédito de este proceso democratizador es el componente ético que nos enseñó nuestro Comandante Eterno Hugo Chávez Frías. Lo estaremos demostrando cuando el mundo evidencie la unidad monolítica que estamos construyendo con el Gran Polo Patriótico, con quien estamos organizando esta batalla electoral, para resultar vencedores y vencedoras en la mega elección del 21 de noviembre. Las candidatas o candidatos electos en las primarias abiertas, lejos de asumir posiciones que alimenten nuestro ego, vamos a asumir un compromiso ético y altruista, si decidimos en las conversaciones con nuestros hermanos y hermanas del Gran Polo Patriótico, declinar algunas de nuestras candidaturas en nombre de la Unidad. Es decir, con la disciplina revolucionaria que nos caracteriza, de acuerdo a las circunstancias y de acuerdo a la urgencia política, conferiremos la candidatura al camarada o a la camarada que determinemos fundamental para garantizar el triunfo electoral.

Las tareas del PSUV son de transcendencia histórica. Ya venimos trabajando, primero, en seguir al lado del pueblo reconociendo y resolviendo las dificultades por las que estamos atravesando, atendiendo a cada víctima del bloqueo criminal y de las medidas coercitivas, segundo en generar todos los espacios para que la dinámica democrática se desarrolle lo más fluida y en paz, para garantizar a las mejores y a los mejores cuadros políticos de la Revolución. La articulación con las bases, la comunicación, la movilización, el entusiasmo electoral, la convicción, son nuestras herramientas más potentes. Otra tarea fundamental es el apoyo contundente a la institucionalidad democrática liderada por Nuestro Comandante Presidente Obrero Nicolás Maduro Moros.

Desde todos los espacios debemos impulsar disciplinadamente cada uno de los lineamientos de nuestro
Partido, para garantizar la victoria.

Una vez definidas las candidaturas, debemos apoyar con todas las fuerzas a nuestros y nuestras candidatas, pero sin triunfalismo, sin confiarnos. Debemos convencer con la verdad que nos caracteriza, trabajar día a día sin descanso, como es nuestra costumbre. Hoy cuando algunos nos quieren hacer creer que el socialismo es un modelo fracasado, demostraremos que el fracaso histórico lo tiene el capitalismo que ha sumido al mundo en la pobreza y el desamparo.

Nuestra militancia va más allá del partidismo – electoral, es una tarea histórica de la que depende el porvenir de Venezuela, de Latinoamérica y de los pueblos del mundo. Recordemos que seguimos siendo luz de los pueblos, somos el faro de la esperanza para construir sociedades verdaderamente democráticas, donde el poder resida en el pueblo. Estamos convencidos de que…

¡Hoy más que nunca…
La Victoria Nos Pertenece!

EL VOTO POPULAR DERROTA AL FUJIMORISMO EN PERÚ

Luego de los resultados de las elecciones presidenciales en la primera vuelta en Perú, realizada el 11 de abril de este año, inesperados para las élites políticas y económicas quienes pensaron que dominaban el escenario político con sus títeres neoliberales como candidatos, el uso de su venerada big data y el ataque desmedido contra Verónica Mendoza, candidata de izquierda a la presidencia, los medios de comunicación, desesperados y nerviosos, emprendieron una campaña de miedo contra la candidatura del maestro provinciano por el partido político Perú Posible, Pedro Castillo, para impedir que alcanzara la presidencia de la República en ese país.

Siempre con ínfulas de superioridad, esas mismas élites económicas y políticas del Perú usaron la retórica ya difundida en todos los procesos electorales recientes en la región, y que el marketing político insiste en venderle a los pueblos para enfrentar a los candidatos progresistas y negarles, una vez más, sus anhelos y sueños por un mejor país. Reeditaron las frases de sus operaciones psicológicas: “la democracia en riesgo”, tenemos “un país polarizado”, es necesaria la escogencia del “mal menor”, “salvemos al país del totalitarismo”, evitemos la influencia del “castro-chavismo”, entre otras. Todas ellas llenas de cinismo. Declararon reiteradamente que los peruanos estaban “atrapados entre dos extremos” cuando la verdad es que son prisioneros del modelo capitalista neoliberal y de la corrupción.

Perú ha visto involucrados a 6 de sus últimos presidentes constitucionales en casos de corrupción, partiendo del hoy recluso Alberto Fujimori, quien es padre de la derrotada candidata presidencial Keiko Fujimori y, pasando por Alejandro Toledo, Allan García (quien se suicidó), Ollanta Humala, Pedro Pablo Kuczinski y Martin Vizcarra. La misma Keiko Sofía Fujimori se encuentra en libertad provisional, debido a una investigación judicial en su contra por lavado de activos, obstrucción de la justicia, organización criminal y falsedades en el proceso administrativo. En la cuna del innombrable Grupo de Lima, espacio alentado y dirigido por la administración de Donald Trump para acabar con la Revolución Bolivariana, conocido coloquialmente como “El Cartel de Lima”, plataforma política que fracasó ruidosa y vergonzantemente en su lacaya pretensión, el pueblo dijo basta a la corrupción y decidió votar por Pedro Castillo. La inteligencia del pueblo le propinó dos importantes derrotas a las élites y sus medios de comunicación, en la primera y segunda vuelta de la elección presidencial.

Algunos elementos claves que podemos resaltar, con los que han contado tanto el candidato de izquierda
Pedro Castillo, como la candidata de la derecha y de la oligarquía peruana, Keiko Fujimori, que han jugado un papel preponderante en el ajustadísimo resultado de estas elecciones en Perú, a nuestro entender:

En el caso de Keiko Fujimori, ella contó con los votos concentrados en el área metropolitana de Lima y las grandes urbes del fujimorismo heredado de su padre, de los partidos de derecha que se aliaron a su candidatura como fórmula necesaria, para, según ellos, “evitar el ascenso al poder político del comunismo”.

También contó con los votos de los migrantes en el exterior, logrando superar a Pedro Castillo con más del 66% de quienes votaron, del más de un millón de electores que estaban habilitados para sufragar en todo el mundo.

Especial y paradójico resulta este elemento, habida cuenta que, histórica y estadísticamente, las migraciones obedecen a la búsqueda de mejor calidad de vida que no se consigue en el país de origen y, en Perú, que es el caso que nos ocupa, precisamente el mayor porcentaje de emigrantes van en busca de la estabilidad laboral y económica que jamás ha sido garantizada por gobernante alguno, siendo así, ¿cómo se puede explicar que quienes han provocado la migración de sus coterráneos puedan contar con más del 66% de aceptación en unos comicios que a todas luces enfrentaba a dos modelos económicos distintos?, uno, el de la oligarquía y el otro de carácter más popular, inclusivo y con mucho más sentido social. Amén de la falta de conciencia e identidad de clase, está el elemento que más ha influido al respecto, que llevó el mayor peso del apalancamiento de la candidatura de la Keiko, no podía ser otro que los corporativos medios de comunicación, que así como en otros países, en su narrativa que dibuja anacrónicamente al comunismo como un monstruo que se come a los a los niños, inmiscuyéndose así en la cotidianidad de los pueblos y en sus procesos electorales, se han dado a la tarea de mellar en la conciencia de los pueblos y mediatizar los acontecimientos y procesos, invisibilizando las candidaturas de izquierdas y progresistas, inflando de manera artificial, engañosa y groseramente descarada a las de derecha y fascistoides.

En el caso de Pedro Castillo, dirigente sindical del magisterio y candidato presidencial de izquierda, pudo contar el apoyo y el voto de las zonas rurales y selváticas, que luego de más de tres décadas de abandono, olvido y falta de respuestas a sus más elementales necesidades, encontró en Pedro Castillo y su candidatura, el camino para pasarles factura a las elites capitalistas que han usufructuado los recursos del Perú, a costa del empobrecimiento y sufrimiento de la inmensa mayoría del pueblo peruano.

Movimientos sociales y progresistas, como el de los trabajadores y trabajadoras, campesinos e indígenas, entre otros, fueron también claves y ocuparon la vanguardia en esta carrera por el poder político mediante elecciones libres, para que uno que se parece a ellos, sea el presidente de la República del Perú.

Seguramente existen otros elementos que tributaron al triunfo de Pedro Castillo y consecuencialmente con ello, a la derrota de la Keiko, como cara visible del neoliberalismo, sin embargo, para mencionar un último elemento, pero que tiene la fuerza de un pueblo unido, fue y ha sido la lucha que ha debido dar a lo largo de generaciones y sobre todo, la esperanza de un pueblo que no veía salidas a la crisis política, institucional y moral que hoy vive el Perú. Esperanza que hoy se posa sobre los hombros de Pedro Castillo, pero que han de ayudar a cargar en procura de su emancipación, de construir un mundo mejor y de inclusión social que le devuelva al pueblo peruano, su dignidad.

El resultado de estas elecciones, que sepulta de manera definitiva al pernicioso Grupo de Lima y que le
propina un nuevo golpe al neoliberalismo, también rompe con las estrategias y las acciones imperiales de la élite dominante en EEUU, al perder este uno de sus más serviles aliados en la región. Así también alimenta la esperanza de los pueblos que hoy resisten los embates injerencistas y las políticas antipopulares de sus gobernantes, al dejar en evidencia una vez más, que los enemigos de los pueblos son derrotables con la unidad,  la movilización y el diario combate.

Hoy se impone, más que nunca, ese espíritu movilizador y de unidad del pueblo peruano que llevó a Pedro Castillo a la Presidencia de la Republica, habida cuenta que, los resultados en las elecciones de la primera vuelta, donde este ganó con tan solo el 19% de los votos, dejó un parlamento totalmente fragmentado, donde no se cuenta con la mayoría necesaria que permita el impulso de un plan de gobierno progresista desde esa instancia.

Los diputados de derecha que harán vida en este fragmentado parlamento no dudarán en conformar un frente que les permita sabotear y obstruir la aprobación de leyes dirigidas a soliviantar la situación en la que los anteriores gobiernos hundieron a los más necesitados y desposeídos del pueblo peruano, sometiéndolos a la falta de empleos y oportunidades, así como, a la miseria, al hambre, la salud y la educación, entre otros grandes males. Estarán allí velando y protegiendo sus intereses particulares, grupales y partidistas, pero más aún, velando y defendiendo los intereses de las grandes corporaciones transnacionales y a la burguesía corrupta y depredadora de los recursos y riquezas del Perú.

El objetivo ahora contra Castillo, de confirmarse su victoria (al momento de redactar este articulo aún no ha sido proclamado), es que el público peruano lo rechace y mostrar su legitimidad como endeble, así el sistema político, expoliador de los recursos de los peruanos, extiende su agonía y frustra la esperanza del pueblo.

El triunfo de Castillo es un hecho alentador porque señala que si existe un postulante que interpreta
verdaderamente el sentir popular se puede vencer a todos los poderes del establishment. Contra aquél,
dispararon los empresarios que amenazaron cerrar sus puertas y dejar en la calle a sus trabajadores; la mentirosa y manipuladora oligarquía mediática; la clase política tradicional; los altos funcionarios del Estado y hasta la mayoría de los futbolistas de la selección peruana, aparte de Vargas Llosa y Jaime Bayly. Castillo hizo su campaña con cero dinero, sin asesores de imagen y sin costosos consultores electorales. No necesitó nada de eso. Ganó porque puso oídos atentos al clamor popular, supo oír la voz de la calle.

El Partido Socialista Unido de Venezuela (PSUV) celebra la victoria del líder popular de izquierda Pedro Castillo y toda nuestra militancia asume solidariamente con nuestros hermanos y hermanas del Perú de Tupac Amaru la lucha por una sociedad verdaderamente democrática, con justicia y soberanía.

¡VIVA EL PUEBLO PERUANO!

 

 

EN LA CAMPAÑA DE CARABOBO LOGRAMOS UNA GRAN VICTORIA DIPLOMÁTICA

Por: Prof. WILLIAM GARCÍA
Decano del Centro de Altos Estudios e Investigación Bolivariano del
Partido Socialista Unido de Venezuela en Cojedes (CEIBA).
Coordinador de Formación Ideológica del PSUV,
Municipio Tinaco. Estado Cojedes.

 

 

La visión reduccionista de la historiografía dominante ha impedido sacar la mirada mucho más allá de
nuestras fronteras y esto limita una lectura geopolítica a una campaña de la dimensión de Carabobo,
obviando en lo absoluto la batalla que hubo de librar en el terreno diplomático. Desconociendo la
relevancia que Simón Bolívar le confiere al asunto de las alianzas internacionales para el proyecto
liberador.

Bolívar como líder visionario tenía el pulso de lo que ocurría en el mundo. ´Poseía una admirable capacidad de observancia en el plano internacional. Su visión era de tal manera que Miguel Acosta Saignes en su obra “Bolívar. Acción y utopía del hombre de las dificultades” (2007, p. 366) al referirse a su elocuente Carta de Jamaica, señala lo que el Libertador percibía en torno al panorama geopolítico, cuando dice que la América “se halla abandonada de todas las naciones, aislada en medio del Universo, sin relaciones diplomáticas ni auxilios militares”.

 

En efecto, la falta de apoyo de las potencias extranjeras y sus posturas diplomáticas a favor de España nos aislaron del contexto mundial, privándonos de recursos necesarios y dejándonos a la deriva ante un bestial bloqueo económico impuesto por la corona, lo que hizo inevitable el colapso de las dos primeras repúblicas.

Así que Bolívar estaba sumamente consciente del desafío que debía asumir en el ámbito geopolítico
para cambiar la correlación de fuerzas y producir un giro diplomático favorable a la causa revolucionaria.

Pero influir en la política exterior de las principales potencias no era una cosa sencilla. Ya que por una,
parte Gran Bretaña estaba aliada con España durante la ocupación de ésta por las tropas napoleónicas.
Esta alianza anglohispana fue reforzada en julio de 1814, ya caído el poder napoleónico y retornado
Fernando VII al trono español. De hecho, el 28 de agosto de 1814 Inglaterra prohibió a sus súbditos la entrega de armas y auxilios a los insurgentes hispanoamericanos” (Capítulo 7: La influencia de Gran Bretaña en la gestación y consolidación de la independencia de las provincias argentinas: 1810- 1825, p. 23).

Por otra parte, los Estados Unidos, ante el descaro de la falsa neutralidad, asumen una posición hostil frente a los patriotas, al decretar la “Ley de Neutralidad” presentada por el cuarto presidente de EE. UU. (1809-1817) James Madison y aprobada por el Congreso el 3 de marzo de 1817, donde se establecía que toda persona descubierta transportando armas hacia un Estado de América del Sur en favor de los patriotas, sería castigada con 10 años de cárcel y 10.000 dólares de multa” (José Gregorio Linares. Bolívar contra Irvin. Caracas, 2018. p. 21).

Así que la lucha no solo era contra España sino también contra sus grandes aliados. En torno al
gobierno norteamericano, Bolívar le expresaba el 20 de agosto de 1818 al agente de los Estados Unidos,
que “Mr. Cobett ha demostrado plenamente en su semanario la parcialidad de los Estados Unidos a
favor de España en nuestra contienda” (Ibídem. Linares. p. 22).

Pero, además de estas potencias, había otro enemigo más cercano. El injerencismo del imperio
de Brasil no dejó de resaltar en esta contienda y tanto Bolívar como San Martín manejaban palmo a
palmo la situación. En este sentido, el Libertador señala en febrero de 1821 a Miguel de La Torre que
“la ocupación de Montevideo y parte oriental del Río de la Plata por las armas del Rey de Brasil se ha hecho, no en guerra sino en paz con España” (Boletín del Archivo General de la Nación N 269. 213, p.87) lo que evidencia un consentimiento de la monarquía española. España era alcahueta no solo
al venderle a los Estados Unidos a Louisiana sino de consentir la invasión de esa zona oriental del Río
de la Plata.

“En otra carta a Santander, fechada el 22 noviembre de 1820, Bolívar reitera su juicio sobre Inglaterra
y el imperio del Brasil “El Brasil nos ha insultado, y ya no ha querido todavía darnos reparación
alguna; por tanto he creído político quejarme amargamente de su conducta, porque si nosotros nos dejamos insultar hasta de los más débiles, no seremos respetados de nadie, y no merecemos ser
naciones” (Jorge Abelardo Ramos. Historia de la Nación Latinoamericana., p. 160. 2012).

A grosso modo, este era el ambiente geopolítico al que Bolívar se enfrentaría con firmeza para hacer respetar la soberanía y triunfar en Carabobo.

No obstante, luego de arduos trabajos de lucha diplomática y ante el eminente declive del imperio
español “a los ingleses les resulta evidente que solo él es capaz de llevar la empresa a su término.

Comienza a desplazarse desde Londres una marea de aventureros y soldados disponibles, que la
conclusión de la guerra napoleónica había dejado fuera de servicio. ” (Jorge Abelardo Ramos. Historia
de la Nación Latinoamericana. 2012, p. 157).

Con este gran paso, el líder de la emancipación suramericana lograba un importante viraje a la política exterior de la revolución independentista.

Por un lado, le permite el acceso a una moneda de circulación mundial y abre nuevos espacios a las
relaciones para aglutinar una fuerza militar y naval capaz de enfrentar al poderío español. Bolívar le
avisa a López Méndez, con fecha 15 de febrero (1818) que había contraído un crédito de doscientos
mil (£ 200.000) libras esterlinas, con las que debían comprase cinco navíos en línea de 64 cañones cada
uno, perfectamente tripulados y abastecidos, que debían mandados por un célebre marino inglés y
que debían dirigirse sobre las costas de Venezuela” (Eloy Guillermo González. La Ración del Boa.
Caracas, 1908. p. 92).

Pero un acontecimiento internacional moldea la campaña. El 30 de abril de 1820 en San Cristóbal se
recibe la noticia de la sublevación de los Coroneles Riego y Quiroga en España, que cancela el envío
de tropas peninsulares a Venezuela. Dicha revuelta no es un asunto exclusivo de Europa, sino que
forma parte de la astucia diplomática de Bolívar, quien desarrolla una red de articulación con líderes
parlamentarios de aquel continente, como el caso del coronel inglés Robert Wilson, enemigo
declarado del sistema político español para la fecha, y quien brinda apoyo militar a la “Revolución
Liberal del Riego” contra el monarca Fernando Séptimo. La vinculación es de tal manera que su hijo Belford Wilson, será uno de los edecanes predilectos del Libertador durante la campaña del Sur.
Ante esta situación los Estados Unidos no ven otra opción que declinarles el respaldo a los monárquicos
y girar la balanza a favor de los patriotas. Este cambio lo confirma el propio Libertador a José Rafael Revenga, Ministro de Relaciones Exteriores, en comunicación fechada el 25 de mayo de 1820 en San Cristóbal, en donde expone “Yo no sé qué deba pensar de esta extraordinaria franqueza con que
ahora se muestran los americanos; por una parte dudo, por otra me afirmo en la confianza de que
habiendo llegado nuestra causa a su máximo, ya es tiempo de reparar los antiguos agravios”

(En www. cervantesvirtual.com p. 148).

A menos de un mes de esta decisión que mete en cintura al gobierno norteamericano, dirige,
exactamente el 3 de julio de 1820, un oficio de Pedro Briceño Méndez al Vicepresidente de Cundinamarca Francisco de Paula Santander, en donde se refleja el giro de la política internacional, en el cual hace mención a los acontecimientos de ocurridos en España y se informa que “el doctor Forsyth (agente secreto de aquel gobierno) ha entrado con 4.000 y otros muchos objetos militares, y ofrece que vendrán sucesivamente”. La notificación señala que “han llegado a Angostura 10.000 fusiles, y de éstos hay ya en Guasdualito 2.000”. Se resolvía parcialmente el problema de la armas, porque a la hora de la
batalla, todo cuenta, nada deja de ser importantes” (Correspondencia dirigida al General Santander.
Volumen III, págs. 220-221).

Fragmentos del discurso del presidente James Monroe ante la apertura de la segunda sesión del 16° Congreso, realizado el 14 de noviembre de 1820 y publicado en el periódico estadounidense América Comercial Daily Advertiser, revelan la postura del gobierno yanqui ante la inevitable crisis ideológica y económica del imperio español, el cual dice entre otras cosas “en ninguna parte de la América del Sur ha hecho la España impresión sobre las Colonias, cuando en mucha y particularmente en Venezuela y Nueva Granada, ellas han cobrado fuerza, y adquirido reputación, así por la dirección de la guerra, en que han tenido aciertos, como por el orden del administración interior” (Correo del Orinoco: 1818-1822. Nro. 104 del 19 de mayo de 1821. Centro Nacional de Historia. 2013).

Como consecuencia, el área caribeña, una zona altamente disputada se convertirá desde esas victorias diplomáticas, en un espacio geoestratégico controlado por las principales potencias que allí tenían sus bases de operaciones navales, siendo indispensable para la adquisición de dinero, armas y demás pertrechos de guerra, así como también para el comercio de exportación de mulas, cuya actividad
dependía del contacto con las islas antillanas. A esta se sumará Holanda, con quien también se abren las
relaciones comerciales para cubrir gran parte del financiamiento de la campaña. En fin de cuentas, nos
colocaría en un panorama muy positivo durante la campaña de Carabobo.

En la edición N° 104 del 19 de mayo de 1821, apenas un mes y cinco días del triunfo en las sabanas de
Carabobo, se anuncia que el 2 de ese mes habían salidos lanchas, bergantines y goletas, entre ellas la
Goleta Nacional Libertad, capitaneada por Damián, y que esta llevaba ganado y mulas con destino a
Trinidad. En la edición N° 105 del 26 de mayo se publica el zarpe de otras embarcaciones, siendo una
de ellas, la Balandra Nacional Carmen, capitaneada por José Antonio Bracho y cargada de mulas, con
igual destino para la isla de Trinidad. Sucesivamente se publicará el arribo y salida de buques cargados
de mulas.

De hecho, estas se habían convertido en fichas claves para cubrir los giros de pago por empréstitos
acordados con el exterior. Una de las evidencias se revela cuando Bolívar insta a Páez para que le haga
recoger cuantas mulas haya en el Bajo Apure, con inclusión de los particulares”. En otro testimonio,
sostiene el historiador cojedeño que el Consejo de Gobierno de Angostura, celebró con Mr. Hamilton,
que había llegado de Londres, una contrata de diez mil (10.000) fusiles, de los que debía conducir a aquella plaza el bergantín nacional Colombia, cuatro mil en el mes de julio, pagadero su precio en
tabaco de Barinas y mulas (…) antes del día quince del mes dicho” (Ibídem. González. 1908, p. 95). De
esta manera, no cabe la menor duda de que las mulas compensan el déficit presupuestario y el cerco
financiero empleado por los realistas, un logro que obedece a una importante victoria diplomática.

A pesar de los intereses económicos que se tejían estas potencias, Bolívar tenía bien claro que la
independencia se hacía imposible sin un equilibrio de fuerzas, por medio de un nuevo bloque
geopolítico. Así fuera momentáneo. En carta a José Rafael Revenga, fechada el 25 de mayo de 1820 en
San Cristóbal, reconoce que los ingleses “nos han protegido y nos han dejado tomar tal consistencia que ya ninguna fuerza europea puede destruirnos” (En www.cervantesvirtual.com p. 148), pero en una comunicación a Santander le hace saber “los ingleses y los norteamericanos son unos aliados eventuales y muy egoístas. Los españoles para nosotros ya no son tan peligrosos, en tanto que los ingleses lo son mucho; porque son omnipotentes; y, por lo mismo, terribles” (Ibídem. Abelardo Ramos. 2012, p. 159).

En cuanto al presidente Monroe, acota que este “con sus pequeños servicios creerá engañarnos y
atraernos a sus miras egoístas y realmente tortuosas.

Jamás conducta ha sido más infame que la de los americanos con nosotros: ya ven decidida la suerte
de las cosas y con protestas y ofertas, quién sabe si falsas, nos quieren lisonjear para intimidar a los
españoles y hacerles entrar en sus intereses” (En www.cervantesvirtual.com p. 148).

Pero lo que no deja dudas de su alta capacidad en el manejo de los asuntos internaciones, es cuando
manifiesta que los norteamericanos no ignoran que con respecto a ellos, los intereses de Inglaterra y
España están ligados” Por eso le dice a Revenga “no nos dejemos alucinar con apariencias vanas;
sepamos bien lo que debemos hacer y lo que debemos parecer. Hagamos como aquel que se fingió muerto para que el lobo no se lo comiese” (En www.cervantesvirtual.com p. 148).

Al referirse a nuestro embajador en los Estados Unidos, confiesa “creo que el señor Torres está
haciendo de buena fe lo que otro haría por política; por lo menos así lo he concebido del estilo de su
memoria; si no es así, obra y escribe como yo quiero y como que si hubiera aprendido en la escuela de
Maquiavelo” (En www.cervantesvirtual.com p. 148).

Lejos de lo que hoy digan los detractores modernos del Libertador, había que forzar ese equilibrio
mundial. Según juicio de Abelardo Ramos en su obra citada (2012, p. 153) “la amenaza de una
intervención en América no había desaparecido por completo y que la Gran Bretaña era una pieza clave en la estrategia bolivariana”. El prenombrado autor argumenta que “Fernando VII preparaba una
conferencia en París con la participación de Francia, Austria, Rusia y Prusia, las principales potencias
legitimistas de Europa, para estrangular a la América en lucha”, pero que “los documentos del Foreign Office muestran un siglo y medio más tarde que los cálculos de Bolívar no eran infundados”.

Con un panorama político a nuestro favor, la derrota del imperio español en Carabobo se haría irreversible. Sin embargo, el Libertador sabía que su proyecto de unión Latinoamericana y Caribeña
se enfrentaría a estas dos visiones expansionistas.

En relación a la imprescindible a la alianza eventual con Inglaterra manejaba el siguiente concepto: “En
la infancia necesitamos apoyo, que en la virilidad sabremos defendernos. Ahora nos es muy útil y en lo futuro, ya seremos otra cosa” ” (Ibídem. Abelardo Ramos. 2012, p. 160). Con respecto a los Estados Unidos nos deja bien claro que estos “están destinados por la providencia a plagar la América de miserias en nombre de la libertad” (Guayaquil. 5 de agosto de 1829)

De allí que tengamos claro lo que el comandante Chávez nos dice al señalar que Carabobo no ha
concluido. Por eso doscientos años después, cuando retomamos el proyecto político del Libertador, debemos estar más conscientes que nunca del por qué “Carabobo vuelve a llamarnos” en una lucha de escala mundial por nuestra definitiva independencia en un mundo multipolar.