29.Jul.2013 / 02:50 pm / Comentarios desactivados en Julio para la historia.

En la Primera Línea.

Por: Mervin Maldonado

Julio para la historia

Hoy, casi al concluir este mes lleno de historia, huracanado, tempestuoso, debo recordar aquí la vida de dos de los hombres que sin duda nos confirieron la libertad, en honor a sus natalicios, hablo de Simón y Hugo, dos hombres, dos épocas, dos momentos históricos, sobre un mismo sueño de libertad, de Patria y amor por la América toda.

Sus comienzos, llenos de dificultades, uno, un niño huérfano desde temprana edad, que se levanto por sobre el rigor de su época, y otro, rodeado de un entorno rural, deprimido, casi agónico junto a sus padres y hermanos, pero en palabras de él, de Hugo, felices pero muy felices, despuntaron por aquel eterno e inmenso amor a la patria, y consagraron sus vidas para ver a nuestra tierra venezolana, virtuosa, libre y soberana.

Hoy, se escuchan por doquier, explicaciones emocionadas del pueblo, llenas de amor,  ardor y pasión, sobre estos dos genios, comprendo que esos seres humanos, más allá de generalatos o victorias brillantes, están vivo dentro de ellos, latiendo en el corazón del pueblo; y es que Bolívar no nació solo aquel 24 de julio de 1783 en la Caracas heroica; sino que germinó otras veces por encima de laberintos, odios, desconocimientos y de dificultades; y es que nuestro Chávez, tampoco nació aquel 28 de Julio de 1954, solo germino de nuestro padre Bolívar, porque son incalculable la veces que el gigante eterno convocó a Bolívar en sus palabras, sus menciones siempre nacieron del anhelo de colocar al Libertador como eje y brújula de una nación mejor, emancipada, próspera, ligada emocionalmente a la América nuestra y con una independencia plena, no era solo un Bolívar, no fue solo un Chávez, fueron millones que al llamado de Patria levantaron la voz, y que hasta hoy no ha callado por todo esta América de la esperanza.

 Hugo, digno continuador del Libertador Simón Bolívar, se ganó la devoción sin límites del pueblo mediante su actuación y su carisma, construyó una política revolucionaria que es un polo fundamental en el auge actual de cambios y esperanzas de la América Latina y el Caribe. Ha sido el conductor y el educador que brindó espacios y organización para que la gente común, su Patria, y la América toda avanzaran a un grado que nadie pudo soñar, y esto nos permite albergar hoy un proyecto trascendental de liberaciones continentales, y al mismo tiempo se levantó como el mejor amigo seguro y fraterno de los países que ganan autonomía y soberanía frente al imperialismo, al ser él sinónimo y símbolo del movimiento, la política, la ética y la unificación del proyecto más ambicioso de esta época, que aspira a poner bases firmes para la segunda independencia de Nuestra América.

 Simón y Hugo, sin duda han germinado toda esta inmensa tierra, de esperanza, sueños y deseos por engendrar aquí la nueva luz que deberá guiar al mundo en las eras por venir, somos nosotros sus hijos los llamado a construir ese mudo mejor, a proteger el legados de estos dos hombres y en días como estos de aniversarios, gritar al viento y al mundo que Bolívar y Chávez Viven, y nuestra lucha sigue.