Opinion

24.Sep.2013 / 12:56 pm / Comentarios desactivados en ¡VENCEREMOS! NUEVAMENTE LA GUERRA ECONOMICA

Por Ramón Lobo

La burguesía aumenta su nivel de ataque en contra de la revolución profundizando sus operaciones desde la esfera económica, partiendo de las estructuras oligopólicas, comprometidas con sus intereses,que les permite incidir sobre el resto de la economía, generando deliberadamente entre otros, retrasos en los procesos productivos, disminución en la capacidad de producción o acaparamiento con la finalidad de afectar  la oferta de bienes existente para atender la demanda, originando escasez  y presionando el alza en los precios. De esta situación hacen responsable, apoyándose en sus medios de comunicación,  al gobierno nacional mediante el pretexto de la falta de divisas, el cual no aguanta un análisis, producto de los 35.000 millones de dólares que se les aprobó el año pasado entre Cadivi y Sitme. ¡Claro!, divisas para impulsar la actividad productiva, no para especular. Por cierto, es necesario conocer la utilización real de las mismas, puesto que parte de las argumentaciones manifestada es la falta de inventarios.

La inflación y escasez inducida, propician un encarecimiento y desabastecimiento estratégico que afecta a la población venezolana. La inflación en Venezuela, por cierto no es un fenómeno exclusivo de la revolución como se ha intentado hacer ver. Si comparamos periodos antes y después del proceso bolivariano, podemos determinar el comportamiento de esta variable macroeconómica. Catorce años antes de la llegada de Chávez el promedio interanual supero el 45 %, llegando a su máximo nivel en el año 1996 cuando registró 103 %; catorce años después el promedio anual aproximado es el 25 %.

Estos datos no es para esconder la realidad actual, sino para ayudar a comprender la dimensión del problema y actuar decididamente en contra de la guarimba económica, para lo cual se requiere adicionalmente, incrementar la producción, mejorar la supervisión en los programas de estímulo al sector productivo, garantizar los canales adecuados de comercialización, impulsar la creación de unidades productivas socialistas eficientes y optimizar la efectividad de las instituciones públicas que tienen tareas fiscalizadoras como Indepabis, Sunacop y Sada, entre otros.  No es posible que más del 90 % de lo importado se efectuara en su momento a 4.30 bs/$ y hoy a una tasa de 6.30 bs/$; y el precio referencial para la venta o prestación de servicio se establece en función del denominado mercado negro, generando mediante el sobreprecio un componente especulativo importante que se refleja en el costo de los bienes y servicios.

Para enfrentar esta  situación o guerra económica, el Presidente Maduro ha creado el órgano superior para la defensa popular de la economía, el cual tiene por objetivo garantizar el abastecimiento de los insumos y productos requeridos. Su función se orientara en tres ejes: Producción e importación, Transporte y logística, y Comercialización. Para obtener los resultados esperados es imprescindible la organización popular como instancia contralora que refuerce la denuncia y acompañamiento, asimismo, la participación de todas las estructuras gubernamentales y por supuesto de nuestra organización política.

Como podemos observar y sentir la oligarquía nuevamente aplica con mucha más fuerza el modus operandi utilizado en los últimos los 14 años, el cual tuvo su máxima expresión en el paro patronal del año 2002, cuando cerraron fábricas y bajaron santamarías para salir de Chávez, a través del ataque al pueblo en el suministro de sus alimentos. Aspiraban un movimiento social en contra del gobierno, por el contrario, el pueblo se movilizo pero en defensa de él mismo y de Chávez. Hoy día, siguiendo el mismo guion intentan generar un caracazo, el cual no es viable, por un lado, al no existir las mismas condiciones sociales, gracias a los programas exitosos que han disminuido drásticamente la pobreza y por el otro, al nivel de conciencia político y empoderamiento popular alcanzado.

Es necesario estar atentos y preparados para actuar en defensa de los logros obtenidos; recordemos, el enemigo no descansa,  no tiene escrúpulos, nos ataca, nos pone a pelear, arma tramoyas, confunde e intenta generar desesperanza y desasosiego en el pueblo. Ante estas intenciones: ¡Unidad, Lucha, Batalla y Victoria!