Manisfestantes rechazan maltrato animal

 ****  “Esta sociedad ha impuesto este monstruo capitalista como un  aparato de diversión en un contexto de feria erróneo”

Los antitaurinos merideños se apostaron este martes frente a la plaza Bolívar en apoyo a la sentencia definitiva para que los niños no puedan asistir a las corridas de toros, que los afectan psicológicamente,  y se cumpla la Ley de Protección del Niño, Niña y Adolescente, informó el vocero de la Coalición Antitaurina, Juan Carlos Díaz.

Díaz enfatizó que definitivamente,  “parte de esa formación que necesitamos en Mérida y en nuestro gran país Venezuela, es no permitir que los niños sigan presenciando espectáculos crueles y sádicos como es una corrida de toros”.

Agradeció a la Defensoría del Pueblo por el respaldo brindado durante esta lucha que se mantiene desde hace cuatro años y se espera la sentencia definitiva para evitar que los niños presencien actos sanguinarios de matanza a toros dentro de las corridas.

Milagros Araujo,  madre y residente de Mérida, se sumó a este llamado a los padres de niños de la región andina con el propósito de defender los derechos a llevar una buena salud emocional.

 “No sometamos a los niños a estos actos violentos, a divertirse en base a la tortura de otro, no es lo que un padre quiere, al contrario, buscan que se fortalezcan en valores”.

En el marco de la Feria Internacional del Sol 2017, la Coalición Antitaurina,  integrada por 28 organizaciones sin fines lucrativos de distintos sectores de la sociedad, sigue en la lucha por la calidad ambiental, por lo que programaron una agenda cultural con el propósito de mostrar alternativas diferentes para la familia merideña.

 Dentro de la agenda cuentan con una actividad en el Parque  Metropolitano Albarregas con equipos dispuestos a colaborar  a favor del arte y la cultura. Díaz extendió la invitación a disfrutar de danza, yoga, deportes, y adopciones de animales domésticos a realizarse los días sábado, domingo y lunes de Carnaval.

Por otra parte, Alonso Peña, manifestó, “que en el marco de una ciudad cultural y más allá de ser ciudadanos de convivencia social y cultural, son pocas las alternativas”, al referirse a un espacio para socializar de forma sana.

(OCI / Anleidy Nava)

Fotos: José Angulo