Hoy veo, leo, escucho cada palabra que en tu nombre escriben, como cuando los hijos recuerdan a su Padre. Me siento, te observo, te recuerdo, te llamo, te grito, te siento, te admiro, te escribo la ansiedad de tenerte y no tenerte. Salgo y diviso el alrededor y me encuentro con tu nombre que se forma entre la historia y se transforma en tu alborada.

Nuestro canto lleva tu nombre, pariste lo nuevo, pariste presente y futuro, engendraste en el pueblo la esperanza de vencer sin límites, fuiste estratega, humano, carismático, humilde, trabajador, honesto, amoroso, qué más podemos hallar entre lo nuevo, si contigo aprendimos a vivir sin telones, sin abismos, sin miedos y sin temores.

Hay un  mar de recuerdos en el mejor destino que albergas, “El corazón del pueblo”, tuviste en vida el poder  de construir tu propia historia y en tu partida el poder de quedarte en el alma de los que te conocimos. No es fácil escribirle a quien hoy el mundo extraña, miles de versos y palabras se conjugan para recordarte; personalidades, lideres, naciones, generaciones enteras, pero mi mayor consuelo es ver que el pobre, el humilde, el desdentado  hoy te llora, te canta y te extraña, en ellos el recuerdo vale más que mil palabras, porque tu lucha es y será por la justicia, la igualdad, la libertad, la emancipación, la liberación de los pueblos oprimidos.

Sí!  claro que hay  lágrimas y  bienvenida la nostalgia que nos hace sentir que fuimos más que un proyecto político, fuimos tus hijos que hoy te amamos, porque el Amor es el único sentimiento de conexión que hubo y habrá entre el eterno Comandante Chávez y su pueblo y cuando hay Amor, no hay duda ni traición que valga.

A quienes contigo o sin ti físicamente andamos para construir una verdadera Revolución, a quienes por ahí andamos con tu nombre frente en alto, a quienes nos quedamos para en tu honor levantar con orgullo las banderas de la América libre y unidad, a quienes nos declaramos antiimperialistas e identificamos al verdadero opresor, a quienes sentimos dolor y desvelo cuando hay hambre, corrupción e ineficiencia, a quienes trabajamos para construir y no criticamos para destruir, a quienes ayudamos con profundo desprendimiento porque la solidaridad es la principal virtud de un revolucionario y a quienes hemos resistido los embates del señalamiento y la traición y con lealtad continuamos en medio de la tormenta que a veces intenta azotar el  proyecto del verdadero parto democrático.

A esta hora, en estos tiempos y en medio de las circunstancias que vivimos, no hay flagelo que quiebre la moral de quienes con Chávez aprendimos a luchar contra la tiranía del imperio, el monopolio económico de los medios y la apátrida burguesía que nos adversa.

Sigamos juntos y unidos camaradas, allá en el horizonte cercano, nos espera la Victoria que construimos en medio de las dificultades. Solo no estamos! siempre habrá alguien  con boina roja, con un canto de Alí, con una lagrima o un sonrisa por Chávez.

Por quienes esperan de nosotros más que un discurso, contribuyamos a la humanidad y al Socialismo predicando con el ejemplo.

Viva Chávez hoy y siempre en el Corazón del Pueblo!

Maria Alejandra Castillo Ramirez.