Opinion

5.Oct.2018 / 09:51 pm / Comentarios desactivados en La complejidad del Sistema Eléctrico

Sistema-Eléctrico-Venezuela-1

La complejidad del Sistema Eléctrico

Por Jonny Hidalgo

 

En general, los sistemas eléctricos son complejos y el venezolano lo es en particular. Se tiende a señalar a la generación (producción) como el principal problema del sistema; sin embargo, las capacidades de transmisión (transporte) y transformación quedan aún más rezagadas.

Nótese que, en Venezuela, el consumo eléctrico se concentra al norte del país, mientras que la generación lo hace en el sur, en el embalse de Guri. Salvar esta enorme distancia, requiere de importantes líneas de transmisión y la compensación reactiva que aportan las grandes centrales termoeléctricas para mantener estables los niveles de tensión (voltaje). La evolución del sistema eléctrico está íntimamente relacionada con el desarrollo territorial, pues de esta depende la ubicación de los centros de generación, transformación y consumo.

En la geografía nacional los flujos energéticos no coinciden con los flujos de capital. En el pasado, el Estado asumió las inversiones más importantes, mientras que el sector privado se reservó las áreas geográficas más rentables y se apropió de la energía generada por las empresas del Estado, mediante convenios suscritos en detrimento del interés nacional. La estrategia asumida para abarcar la mayor cobertura eléctrica nacional, en una época en que predominaba el paradigma de los monopolios regionales regulados, fue desarrollar un sistema eléctrico “centralizado”, no “distribuido”.

De hecho, haber incorporado generación distribuida, hizo más difícil la logística de suministro de combustibles, más complejos los sistemas de despacho, que ahora tendrían que incorporar a muchas más unidades de generación, y demandó la adaptación de la ingeniería de mantenimiento.

Las tecnologías aplicadas a los sistemas eléctricos expresan con claridad la visión política que dirige a un país. La generación distribuida o las “redes inteligentes”, por ejemplo, son requerimientos del modelo neoliberal que persigue la desregularización del mercado eléctrico.

En cambio, pensar en un modelo socialista implica el desarrollo de tecnologías que instrumenten el poder popular y su participación en la dirección y contraloría del sistema. Combinar la proyección del ordenamiento territorial, la visión política-económica y el desarrollo del sistema eléctrico para satisfacer demandas presentes y futuras, es un reto que no solo requiere de inversiones rigurosamente formuladas, sino también de mentes dispuestas a entrar en altos niveles de complejidad, para dirigir con éxito a tan importante sector.

 

 

4F/APC PSUV MÉRIDA