Al estar al tanto de las operaciones de quien fuera el principal cabecilla del golpe de Estado, Oswaldo García Palomo, el Gobierno Nacional frustró la acción propiciada con participación de los gobiernos de Colombia y Estados Unidos.

El vicepresidente de Comunicación, Turismo y Cultura, Jorge Rodríguez, en declaraciones ante medios de comunicación nacionales e internacionales, desde el Palacio de Miraflores, en Caracas, destacó que García Palomo fue capturado el 30 de enero.

“Cuando lo capturamos encontramos todos los equipos, brazaletes, armamentos, identificaciones falsas, entre otras cosas; García Palomo confesó que tenían tres días para dar el golpe militar”, explicó.

Señaló que “toda la operación de penetración de García Palomo a Venezuela fue una operación que veníamos siguiendo desde los servicios de inteligencia del país”.

“Ellos creían que habría un alzamiento militar”, agregó Rodríguez, entre ellos y especialmente Julio Borges, residenciado en Bogotá.

El también Ministro de Comunicación e Información reveló que García Palomo mantuvo contactos con un empresario hotelero, Parsifal De Sola y Borges, ambos implicados en el llamado Golpe Azul en 2015, en el que participarían algunos oficiales de la Aviación Militar Bolivariana.

“Queda establecida la relación de García Palomo y Parsifal de Sola en los intentos de golpes de Estado. El policía nacional de Colombia ya fue identificado, que es el enlace del terrorista con Juan Manuel Santos”, añadió.

Además, el exmilitar venezolano detenido confesó la participación de oficiales norteamericanos en la operación en la planificación del plan insurreccional para enero de este año.    /CP